martes, 5 de noviembre de 2013

NEGOCIACIÓN

PLANEAR Y PREPARARSE PARA LA NEGOCIACIÓN.

Aunque no todas las personas que están por iniciar una negociación suelen prepararse y en cambio dejan que la negociación se dé sobre la marcha, es importante prever y realizar una adecuada plantación antes de realizar un proceso de negociación.
Contar con una postura y estrategias previstas antes de negociar es primordial y para ello, se deben tomar en cuenta cuatro pasos fundamentales:

Identificar: prever las probables situaciones que pudieran surgir durante la negociación. Someter a tu equipo a una sesión de lluvia de ideas antes de la negociación podría ser una solución.

Priorizar los intereses propios: acudir firmes a la cita de la negociación sin dudas ni huecos al respecto de tus necesidades.

Establecer un rango para el acuerdo: especificar lo mínimo y lo máximo en que puedes realizar el acuerdo.

Desarrollar tácticas y estrategias: pronosticar las posibles necesidades de tu contraparte y tener presentes las tuyas para prever los posibles estira y afloja que podrían presentarse a la hora de la negociación.

Para cerrar un acuerdo, se deben tomar en cuenta ciertos puntos importantes: satisfacer las necesidades lógicas de tu contra-parte, así como las emocionales. Así como la mayoría de las decisiones son tomadas de forma emocional, la lógica juega también un papel importante. De igual manera, es importante saber convencer a las personas con quienes estás negociado que no puedes ceder más, lo que se logra creando un clima de confianza y seguridad.


ESTILOS DE NEGOCIACIÓN:
En la actualidad muchos autores hablan del concepto de Negociación Situacional, esto se refiere a la idea de que no existe un Mejor Estilo de Negociación sino que el Negociador debe adaptarse a las Circunstancias presentadas en el momento en que se encuentra Negociando. Mencionan que si siempre utiliza un mismo Estilo de Negociación tendrá problemas ya que difícilmente todas las Negociaciones en las que participe serán exactamente del mismo tipo.

Existen dos variables a considerar para establecer los Estilos de Negociación: La Importancia de la Relación y la Importancia del Resultado.

Así surgen los siguientes Estilos de Negociación:

El Estilo Competitivo: para situaciones muy competitivas en las que unos ganan y otros pierden, cuando no importa mucho el futuro de la relación entre las partes sino el resultado, es decir prima el resultado sobre la relación.

El Estilo Colaborativo: para negociaciones colaborativas donde ambas partes ganan, se necesitan mutuamente para conseguir sus resultados y además quieren preservar la relación, en determinadas circunstancias hacen que las ganancias sean mayores que las esperadas.

El Estilo Acomodativo: en situaciones donde prima la relación sobre los resultados, esto hace que se acepte perder primeramente para obtener resultados en el futuro.

El Estilo Evitativo: cuando ambas partes piensan que no vale la pena negociar porque los problemas derivados de la negociación pueden ser mayores que los beneficios obtenidos.

El Estilo Distributivo: cuando las partes establecen un acuerdo rápido, justo y equilibrado sobre asuntos de mutuo interés.

Entonces concluyen diciendo que el Perfil Ideal de un Negociador sería aquel que tiene la capacidad de adaptarse rápidamente a las Circunstancias diversas en los Procesos de Negociación. El que conoce ante que situación se encuentra, el que conoce sus puntos fuertes y débiles, es decir, cuales son los estilos que le son más cómodos y los que le cuesta mayor esfuerzo de adaptación y el que sepa utilizar las técnicas más adecuadas a las Circunstancias.

ASPECTOS PERSONALES Q INFLUYEN EN LA NEGOCIACIÓN 
Para ser un buen negociador, es conveniente tener ciertas capacidades. Las cualidades requeridas dependen de los objetivos que se tengan para la negociación. Por ejemplo, si se aspira a defender intereses poco legítimos, y para ello utilizar el engaño y la manipulación, el negociador más adecuado deberá ser un personaje de pocos escrúpulos, experimentado en la falsedad, y suficientemente fanático o dotado de intereses bastardos en la negociación.
Si, por el contrario, se pretende una negociación que consiste en rogar a la otra parte que haga concesiones, convendrá una persona capaz de agradar a la otra parte. Si
 
En las líneas que siguen trataremos de enunciar las capacidades convenientes  para negociar intereses, pero legítimos, y con utilización de medios también  honestos. 
 
Aspiraremos a un tipo de negociador versátil; es decir, capaz de manejarse en  tipos de negociación distintos, y de emplear estrategias e incluso estilos,  también diferentes. 
 
Las principales capacidades que se pueden enunciar, son las que siguen: 

Independencia personal frente a la otra parte, y honestidad. 
 Es frecuente que la otra parte intente influir sobre el negociador en cuanto  persona. En las relaciones laborales se utilizan medios tan distintos como la  adulación, el soborno, la intimidación y la descalificación personal. Es necesario  ser suficientemente honesto y fuerte como para actuar exclusivamente en  nombre de los intereses del Sindicato. 
 También es necesario sobreponerse a las antipatías y a las simpatías personales con los negociadores de la otra parte. 

Capacidad de escucha 
Un buen negociador debe tener cierta sinceridad consigo mismo y con la otra parte. Esto exige la disposición “autocrítica”. Es decir, la capacidad de poner en cuestión los criterios propios y abrirse de verdad a los de cualquier otro. 
Podría pensarse que esto debilita el criterio propio ante la otra parte; e incluso más: el criterio del Sindicato, y el negociador no puede permitírselo. 
 Sin embargo, la seguridad en los propios criterios depende precisamente del convencimiento, y éste de la resistencia a la duda. Además, para hacer una  buen negociación se requiere un verdadero diálogo; y para realizar éste, es  necesario captar el verdadero valor de las posturas en contraste. Cuanto mejor  se comprendan los criterios de la otra parte, y se califiquen en su verdadero  valor, más fuerza se dará a los propios, y más se influirá en el clima global de la negociación.  

Amabilidad y firmeza 
Por regla general, un requisito para entablar un verdadero diálogo es la amabilidad y el respeto. Hay que dar ambos, y también exigirlos. Cuando actuamos en nombre el Sindicato, poseemos una doble dignidad: como personas y como representantes de una institución que merece consideración. 
 Cuando resulta posible, es conveniente algo más que la amabilidad: se trata de la consideración hacia las personas que negocian por la otra parte. Hemos de distinguir las instituciones y sus intereses de las personas que negocian en nombre de esas instituciones. Si esas personas obran de manera digna y honesta, la consideración personal tiene valor en sí misma y, además, puede facilitar mucho la negociación. 
 Sin embargo, habrá ocasiones en las cuales el negociador como persona nos resultará poco digno de esa consideración. En esos casos, debemos darle la que merece cualquier ser humano, pero deberemos ser educados y afables. 
 Hay ocasiones en las cuales los negociadores de la otra parte demuestran mala fe y emplean comportamientos indignos. En ese caso, es conveniente distinguir si obran así por criterio de la empresa o por el suyo propio. Si sucede esto último, puede ser conveniente dirigirnos de manera formal a la autoridad suprema de la Empresa para que cambien el negociador o negociadores, exponiendo las razones para ello, y en su caso dando publicidad al escrito y entregándolo de manera muy formal. 
 Ordinariamente será conveniente incluir en el escrito que los negociadores hacen imposible la negociación, y que la parte sindical espera atenta la posibilidad de reanudar el diálogo. Se puede añadir que no parece muy adecuado para los intereses de la empresa provocar el antagonismo de sus trabajadores. En algunos casos se puede intentar demostrar que los negociadores por parte de la empresa no persiguen los intereses de ésta, u obran en contra de los principios proclamados por la firma En otros casos, puede ser legítima la descalificación. Ahora bien, siempre con medios honestos, y esgrimiendo hechos y argumentos divulgables. 

Firmeza y espíritu constructivo 
Antes se ha hablado de escucha y de amabilidad. Ambos requisitos hacen posible, y conveniente, la firmeza en los argumentos y peticiones que estén suficientemente justificados. Eso no obsta para que al mismo tiempo sigamos tratando de comprender los intereses en juego y buscando soluciones constructivas. Se trata de perseguir los objetivos propios, pero si es posible al mismo tiempo satisfacer los ajenos y eso facilita aún más los primeros, conviene encontrar soluciones imaginativas. 

Principios, y a la vez comprensión de los intereses en juego 
 Estamos hablando de negociadores con principios morales y sociales. Ahora bien, es necesario también comprender muy bien los intereses que están en juego, y tratar de descubrir cómo satisfacer los propios actuando en su caso sobre los ajenos. 
 Este realismo debe extenderse también a conocer el límite hasta el cual se puede llevar a la otra parte. 

Capacidad de observación 
 Se acaba de citar la necesidad de ser sensibles hacia los intereses y las situaciones. Esa capacidad debe alimentarse con la observación. Un buen negociador debe ser un buen observador de las personas y de las situaciones. 
 Por ejemplo, es importante observar la comunicación no verbal, pues forma una parte importante de la comunicación en su conjunto, pero además suele mostrar las verdaderas intenciones de la otra parte con mayor eficacia que las palabras. 

Tenacidad 
Es necesario ser muy constante, y saber perseguir los objetivos, si bien tratando de renovar los argumentos. En muchos casos, la parte que triunfa en una negociación es aquella que llega a dominar la atmósfera de negociación con la presión de sus argumentos 
 Para ser un buen negociador, es conveniente poseer ya un cierto potencial, de tal modo que las personas que no cuenten con él no deben ser elegidas como negociadores. 
Por ejemplo, una persona que tiene una personalidad agresiva es difícil que sea un buen negociador; y tampoco lo será un individuo excesivamente complaciente. En términos generales, las personas que buscan el afecto en susinterlocutores, o por el contrario se complacen en la imposición o la intimidación, no pueden ser buenos negociadores. 
 Tampoco pueden serlo las personas excesivamente narcisistas; es decir, las que se buscan a sí mismas y se complacen en su propia contemplación. A la inversa, tampoco pueden serlo las excesivamente tímidas o inseguras. 

ETAPAS DEL PROCESO DE  NEGOCIACIÓN
Se considera que la clave del éxito de una negociación es la preparación. Esta es la primera etapa del proceso. Lo sigue la discusión o desarrollo, el cierre, los acuerdos, los resultados y el seguimiento.

La preparación
No hay que ir a una negociación sin estar preparado. Esta preparación incluye los siguientes aspectos.

  • Los aspectos técnicos  Desarrollar una estrategia para la negociación. Esto incluye el tener claridad en la información que se va a proporcionar, y aquella que se mantendrá en reserva. El establecimiento de los propios objetivos. La construcción de argumentos. En lo posible, se debe indagar sobre la información, objetivos y argumentos de la otra parte.
  • El aspecto mental Hay que tener la concentración necesaria durante todo el proceso de la negociación. Ello permitirá captar adecuadamente una mayor información (verbal y no verbal) en la etapa de discusión.
La discusión o desarrollo
Esta es la parte central de la negociación. Se trata de un diálogo por turno, en forma oral (excepto los resultados que se consignan por escrito), en el cual ambas partes tratan de llevar adelante sus propias estrategias.
Además de utilizar la propia argumentación, hay que escuchar atentamente para conocer la información de la otra parte, sea verbal o no verbal. En esta última hay manifestaciones emblemáticas (como los movimientos de las manos, la frente o las cejas), otros son reguladores (como movimientos de cabeza o del cuerpo), o expresiones emocionales (faciales, principalmente).
También es la etapa en que se utilizan tácticas de negociación. Algunas son muy conocidas y de fácil deducción a partir de su nombre: el bueno y el malo, la mala fama, el caos, si pero, no negociable, la consulta previa, viudas y huérfanos, el disco rayado, entre otros.

El cierre
Corresponde a la parte final de la etapa de discusión. Es una decisión difícil, pues nunca se sabrá si de continuar ésta se pudieran obtener más ventajas.
El cierre se ofrece en la medida que nos acerquemos al límite de la negociación, LN. Advertir sobre el cierre, es también dar a la otra parte la información de que hemos llegado o estamos llegando a tal límite.
Hay que cerrar en una etapa de beneficio de la negociación, y expresar esta decisión de modo que no se entienda como una agresión a la otra parte. Por eso, el anuncio del cierre debe tener dos características: ser creíble (o firme) y ser aceptable por ambas partes.

Los acuerdos
Esta etapa comienza con un resumen de los logros de la negociación. Con la relación de los asuntos tratados y los preacuerdos, con señalamiento de variables claramente entendibles y mejor, si cuantificadas. Es también el momento de reafirmar el deseo de efectuar el cierre de la negociación.
Su lectura podría reabrir el debate en algunos puntos, pero es mejor hacerlo pues esto revela que hay puntos que no han sido suficientemente debatidos. También hay que considerar en la parte última de los acuerdos, los mecanismos de su seguimiento. Finalmente los acuerdos son firmados.

Sobre los resultados
No toda negociación conduce a resultados felices, aunque éste sea el propósito inicial de ambas partes. Los resultados pueden ser de rompimiento, postergación o compromisos.

De rompimiento  Ocurre por pérdida de confianza entre las partes. Puede ser simple o de distanciamiento. O destructiva, conducente a un proceso judicial.

De postergación La discusión se interrumpe, sin romperla. Se continúa estudiando por ambas partes considerándose un posterior reinicio de la negociación.

De compromisos  Adquieren diferentes niveles. Los más simples, podrían conducir a nuevos conflictos. Hay también compromisos duraderos. Los mejores, sin embargo, corresponden al interés de seguir trabajando juntos.

El seguimiento
Con los acuerdos se cierra la parte de la discusión, y comienza la puesta en práctica de los mismos. Ellos conducen a nuevas relaciones entre las partes, cuya permanencia requiere el seguimiento de los compromisos adquiridos.
Un mal seguimiento puede conducir a nuevos conflictos y al rompimiento de la nueva relación, así como a negociaciones más complejas.

REFERENCIAS
(agedevida,2013) http://augedevida.com/empleo-negocio/como-planear-una-negociacion.html

(la negociación,2013) http://lanegociacion.wordpress.com/2010/12/10/estilos-de-negociacion/

(Escuelajuliobesteiro,2013) http://white.oit.org.pe/spanish/260ameri/oitreg/activid/proyectos/actrav/edob/expeduca/pdf/0620504.pdf

(gestión empresarial, 2013)http://mp.peru-v.com/ge/ge_negociacion_etapas.htm

domingo, 29 de septiembre de 2013

La Importancia de la actitud ante los desacuerdos y conflictos.

Empecemos por definir conflicto.
 Éste se define como los desacuerdos sustanciales, controversia, altercado, lucha en estructuras (políticas) prácticas organizacionales y diferencias emocionales que surgen entre seres interdependientes. Cuando hablamos de conflicto, nos referimos a la percepción de diferencias incompatibles que producen alguna forma de interferencia u oposición. No importa si estas diferencias son reales o no. Si las personas perciben que existen diferencias, entonces existe una situación conflictiva .







Los conflictos pueden ser entendidos en dos formas: El conflicto puede ser tratado de forma negativa ignorándolo en un extremo y amenazando o usando la fuerza sobre el otro.



El conflicto puede ser alternativamente abordado en forma positiva a través de la negociación, la solución del problema en forma conjunta y la construcción de consenso. Estas opciones pueden ayudar a construir y sostener relaciones bilaterales y multilaterales constructivas


LOS RESULTADOS DEL CONFLICTO
El conflicto puede tener resultados positivos o negativos. 

Los resultados funcionales Algunos conflictos son benéficos. Pueden  fomentar las innovaciones, la creatividad y la adaptación en las organizaciones.  El conflicto también puede aumentar el entusiasmo de los trabajadores o producir  mejores decisiones. ¿Puede pensar en un conflicto personal que haya tenido  resultados positivos? En tal caso, usted puede darse cuenta de que adoptó una  perspectiva diferente ante un tema o pudo ver que sus percepciones Ia información eran inexactas. Al intercambiar y aclarar ideas, usted tal vez haya obtenido más visión. En ocasiones, el conflicto conduce a buscar posiciones  nuevas para resolver desacuerdos o problemas antiguos. El gobierno de Estados  Unidos, mediante las garantías constitucionales de la libertad de expresión y la  libertad de prensa, depende de este tipo de conflicto como vía para garantizar la  participación general de los ciudadanos y la comunidad de ideas. 
Los grupos en conflicto, por ejemplo, pueden constituir una alianza como forma  de manejar la competencia para obtener recursos limitados. El conflicto también  puede dar energía a los participantes y generar mayor productividad, porque  produce intensidad respecto al desempeño en las tareas. 

Los resultados disfuncionales El conflicto también puede ser disfuncional  para las organizaciones, dando por resultado menor productividad, peor estado  de ánimo, enorme insatisfacción y mayor presión y tensión. Puede producir  angustia en las personas, elevar la tensión en un sistema de la organización y sus  subsistemas, reducir la satisfacción y disminuir la productividad. Además,  algunas personas, con frecuencia las perdedoras en una situación competitiva, se  sienten derrotadas y denigradas. Conforme aumenta la distancia entre las personas se puede presentar un clima de desconfianza y suspicacia. Las personas o  los grupos tal vez se concentren más estrictamente en sus propios intereses,  impidiendo que se desarrolle el trabajo de equipo. La producción y la  satisfacción pueden disminuir. La rotación y el ausentismo de empleados puede  aumentar. 


Actitudes ante el conflicto


Aunque con diferente intensidad y en diferentes momentos, se suelen adoptar diferentes actitudes cuando nos enfrentamos a los conflictos. Dichas actitudes se encuentran vinculadas a la importancia de la relación con los demás y a la importancia de los objetivos.



Las cinco actitudes son las siguientes:
a) la competición,
b) la acomodación,
c) la evasión,
d) la cooperación o colaboración,
e) el compromiso o la negociación.

FUENTE:
sectur. (29 de septiembre de 2013). Obtenido de 
http://www.sectur.gob.mx/work/models/sectur/Resource/4995/1/images/CAPITULO_9.pdf

berkeley. (29 de septiembre de 2013). Obtenido de 

http://nature.berkeley.edu/ucce50/agro-laboral/7libro/13s.pdf



miércoles, 11 de septiembre de 2013

NEGOCIACIÓN

La negociación es el proceso por el cual las partes interesadas resuelven conflictos, acuerdan líneas de conducta, buscan ventajas individuales y/o colectivas, procuran obtener resultados que sirvan a sus intereses mutuos. Se contempla generalmente como una forma de resolución alternativa de conflictos o situaciones que impliquen acción multilateral.



Se suele pensar que la negociación sólo se da entre grandes ejecutivos y que es sólo una cuestión de dinero, pero lo cierto es que la negociación es algo que todos nosotros realizamos a diario en distintos aspectos de nuestras vidas cada vez que existen conflictos de intereses (generados por las diferencias propias de las personas, ya sea en preferencias, gustos, valores, actitudes, etc.) y se pretende llegar a un acuerdo.


viernes, 16 de agosto de 2013

Dinámicas aprendidas

Este vídeo trata del tema de dinámicas para los equipos de alto rendimiento en este caso se participo con los integrantes para conocernos un poco mas la experiencia fue buena y en lo personal sirvió para que el equipo se integrara de forma mas completa.

A continuación el vídeo con las dinámicas establecidas (yo soy el de suéter verde....)

jueves, 15 de agosto de 2013

ÚLTIMOS DE 3 HÁBITOS DE LA GENTE ALTAMENTE EFECTIVA

Quinto hábito: "procure primero comprender y después ser comprend
Este es el hábito de la comunicación efectiva. Es también el hábito más emocionante, y que puede poner en funcionamiento en forma inmediata.
La mayoría de las personas pasan su vida aprendiendo a comunicarse en forma escrita o hablada, pero tienen poco entrenamiento en escuchar, en entender verdaderamente a la otra persona desde su propio marco de referencia. Es poco común la persona que escucha con la intención de entender. Generalmente se escucha con la intención de contestar.


Escuchar con empatía es una herramienta muy poderosa, le proporciona información precisa con la cual trabajar. En lugar de filtrar lo que dice la persona a través del filtro con el cual usted ve el mundo, tiene que  entender cómo la otra persona lo ve.
Después de la necesidad física de sobrevivir, la necesidad más importante de una persona es la de sobrevivir  psicológicamente, ser entendido y apreciado. Al escuchar con empatía, usted estará llenando esa necesidad  (según Covey, le está dando “aire psicológico”). Una vez que la persona tenga sus necesidades básicas  cubiertas, baja sus defensas, y puede entonces influenciarlo y trabajar juntos en una solución “ganar/ganar”.
Esto supone un cambio de paradigma muy profundo ya que por lo regular estamos acostumbrados a que nos escuchen, pero no a escuchar a los demás. Estamos llenos de nuestras propias razones y queremos ser comprendidos pero nunca intentamos comprender a los otros.


Sexto hábito: "La sinergia"
Este hábito es un desafío que consiste en aplicar en nuestras interacciones sociales los principios de la cooperación creativa que nos enseña la naturaleza.
Esto quiere decir que cuando uno se comunica con sinergia, simplemente abre su mente, su corazón y sus expresiones a nuevas posibilidades. Cuando nos comprometemos con la comunicación sinérgica no estamos seguros de cómo saldrán las cosas o cuál será el resultado, pero interiormente experimentamos una sensación de entusiasmo, seguridad y aventura; confiamos en que todo será mejor después del proceso. Y ése es nuestro objetivo en el que pensamos. Las partes implicadas obtendrán más comprensión, y el estímulo de ese aprendizaje creará un impulso hacia una mayor comprensión.
Encontramos que hay una relación muy estrecha entre sinergia y comunicación, ya que esta debe ser empática para llegar a un acuerdo con las demás personas que colaboran con nosotros.




Por otro lado existe también la sinergia negativa que es cuando las personas en vez de escuchar pretenden manipular a los demás.
Lo importante es valorar las diferencias entre todos ya que es la esencia de la sinergia, porque todos vemos el mundo como somos y no realmente como es.
Nos dice que las personas verdaderamente efectivas tienen la humildad y el respeto necesarios para reconocer sus propias limitaciones y apreciar los recursos que ponen a su disposición la interacción de otras personas.
El hábito de la sinergia nos explica en pocas palabras la cooperación creativa y el trabajo en equipo, ya que las personas con mentalidad ganar/ ganar y que sabe escuchar con empatía, pueden aprovechar sus diferencias para crear opciones que todavía no existían.


Séptimo hábito: "Afile la sierra"
Es el hábito que se encarga de que todos los hábitos anteriores se realicen correctamente manteniendo el equilibrio.
Significa que debemos preocuparnos por nosotros mismos y así renovar nuestras cuatro dimensiones la física, la espiritual, la mental y la social.

El término de afilar la sierra quiere decir dar expresión y equilibrio a nuestras cuatro dimensiones.
Nuestra dimensión física se refiere al cuidado de nuestro cuerpo, llevando una buena alimentación y haciendo ejercicio.
La dimensión espiritual es el liderazgo de nuestra propia vida y está muy relacionada con el segundo hábito.


Debemos estar en equilibrio en cada una de las dimensiones ya que sólo lograremos alcanzar efectividad óptima cuando las abordamos conjuntamente, de un modo sensato y equilibrado.

Sin embargo, es frecuente que la gente esté demasiado ocupada produciendo (aserrando) para prestar atención al mantenimiento de su  medio de producción (afilar la sierra). La razón por la cual esto ocurre es que el mantenimiento pocas veces produce dividendos importantes en forma inmediata.
Afilar la sierra implica idear un programa balanceado, sistémico, para la auto-renovación en cuatro áreas fundamentales. Debe dedicar al menos una hora cada día trabajando en ellas:

1) Dimensión física: incluye ejercicio físico, nutrición y manejo del Stress. Al comer adecuadamente, y ejercitarse 30 minutos al día, logrará mejorar su fuerza y resistencia en forma proactiva. De no hacerlo, su cuerpo se debilita. 

2) Dimensión espiritual: renovar su compromiso con sus valores (del hábito 2) mediante la revisión de su misión  personal, o a través del rezo, meditación, o inmersión en música, literatura, o naturaleza. De no hacerlo, su espíritu se vuelve insensible.

3) Dimensión mental: su mente se “afila” a través de actividades como lectura, escritura y planificación.
También se logra siguiendo los hábitos 2 y 3, comenzar con un fin en mente y poniendo primero lo primero.  De no hacerlo, su mente se vuelve mecánica.

4) Dimensión social/emocional: enfocarse en los hábitos 4, 5 y 6, utilizándolos en las interacciones diarias con los demás.

Como las cuatro dimensiones están interrelacionadas, lo que haga para “afilar la sierra” en una, impactará positivamente las demás. Si trabaja equilibradamente en las cuatro, pasando al menos una hora al día, todos los días, sembrará los hábitos 



Referencias.   
                                                                   
Aramis Chávez, recuperado el 15/08/2013

Cograf, recuperado el 15/08/2013     

martes, 6 de agosto de 2013

EQUIPOS DE ALTO RENDIMIENTO

¿Qué es un equipo de alto rendimiento? se caracterizan por tener un objetivo claro y retador, estar estructurados en función de los resultados que se esperan, contar con miembros competentes. (Larson y La Fasto 1989).



Como definir un equipo de alto rendimiento:
  1. Definir Puesto
  2. Crear una visión
  3. Definición de objetivos
  4. Construir un espacio de dialogo.

Características:
  • La tarea no puede ser realizada por una o dos personas.
  • Todo el mundo trabaja en la misma oficina o lugar de trabajo.
  • Alta participación del líder del equipo.
  • Marcar expectativas altas.
  • Adopción de una actitud positiva.
  • Focalizados en la misión del equipo.
  • Apertura de los canales de comunicación.
  • Desarrollo de un espíritu de equipo.
  • Identificación de maneras de celebrar su éxito.

Hábitos y actitudes que deben tener los miembros de un equipo de alto rendimiento.
  1. Tener un propósito claro. Todos los miembros del equipo deben saber exactamente cuál es el objetivo a alcanzar. Así sabrán cómo pueden contribuir al logro del objetivo y podrán focalizar su energía y trabajo en ello.
  2. Tener una comunicación efectiva hacia adentro y hacia afuera. Un intercambio ágil de la información permite asegurar que se adoptarán oportunamente las decisiones correctas y no existirán dudas en los miembros del equipo respecto a qué deben hacer, cuándo, cómo y por qué.
  3. Voluntad de aprender de los demás. Todo proyecto es una inciativa única. Por ello es importante que los integrantes del equipo tengan voluntad de aprender nuevas técnicas o métodos para ser aplicados en el proyecto. Sino, existirá la tendencia a repetir métodos de trabajo ya conocidos, los cuales no necesariamente serán los mejores.
  4. Participación en el grupo. Para que los miembros del equipo del proyecto se perciban como parte de éste, es fundamental que cada uno de ellos tenga una participación activa: los miembros del equipo      no solo deben tener tareas específicas a realizar, sino que deben sentirse involucrados en la discusión de los problemas y en las decisiones que se adopten.
  5. Orientación a la solución de problemas. La dinámica del equipo debe tener una orientación a la solución de problemas y no a la búsqueda de culpables. Esto genera un ambiente de solidaridad y confianza que contribuye significativamente a la motivación de los miembros del equipo. Que ello ocurra depende fundamentalmente del estilo de liderazgo del gerente.
  6. Búsqueda de la excelencia. No sólo en aspectos técnicos, sino también en lo referente a las relaciones entre sus integrantes y con otros involucrados, la responsabilidad por el trabajo y sus resultados.
  7. Celebración de los logros. La celebración de los éxitos alcanzados es otro factor que contribuye a la motivación de los integrantes del equipo. Cuando se alcancen hitos importantes, y si estos se han logrado con la calidad esperada, el celebrar este logro como equipo hace que cada uno de los miembros de éste sienta que ha contribuido a algo bueno e importante. Estas celebraciones son también una oportunidad para que el gerente de proyecto destaque en forma especial a quienes han contribuido al éxito alcanzado más allá de lo esperado.
  8. Involucrar a todas las personas relevantes. Cuando es necesario solucionar un problema y existen varios miembros del equipo que poseen conocimientos que pueden ayudar a solucionarlo, la tarea debe ser abordada por el equipo. Nadie es capaz de entender o resolver un problema solo.
  9. Equipos multidisciplinarios para problemas multidisciplinarios. Cuando el problema se relacione con distintos ámbitos funcionales (por ejemplo, finanzas, recursos humanos y operaciones), la búsqueda de una solución debe ser abordada por un equipo que incorpore representantes de las distintas áreas funcionales.
  10. Búsqueda de la innovación. El intercambio de ideas que se produce en un equipo multidisciplinario genera nuevas formas de ver y solucionar los problemas. Por ello un equipo de estas características es      la mejor forma de innovar en la forma de ejecutar proyectos.
  11. Descontento con el status quo. Queremos cambiar paradigmas. Si un proyecto se ejecutó siempre de acuerdo a una determinada metodología y queremos buscar nuevas y más eficientes formas de llevarlo a cabo, la capacidad innovadora de un equipo es la mejor forma de hacerlo.
  12. Compromiso. Al trabajar en equipo los integrantes de éste sienten un compromiso no sólo con el trabajo a realizar, sino que también con sus compañeros.


¿Qué importancia tiene contar con EAR?
Contar con personal comprometido a:
  • Aceptar responsabilidades en conjunto.
  • Estar dispuesto a asumir conflictos 
  • Trabajar en la búsqueda de alcanzar los objetivos.

¿Cuáles son los problemas habituales que dificultan el éxito de un equipo?
  1. Falta de confianza entre los miembros: ocurre cuando los miembros no se atreven hacer algo o a decir algo por que no existe confianza.
  2. Temor al conflicto: los miembros no opinan en contra de algo por temor a que se haga algún conflicto.
  3. Falta de compromiso. sucede cuando los integrantes le dan prioridad a otras cosas que no convienen al equipo.
  4. Evitación de responsabilidades. cuando los integrantes no quieren echarse compromiso para el bien del equipo y evitan algún tipo de responsabilidad.
  5. Falta de atención a resultados.  los miembros del equipo sitúan sus necesidades individuales o incluso las necesidades de sus departamentos por encima de las metas colectivas del equipo.


martes, 2 de julio de 2013

Cuarto habito: PENSAR EN GANAR/ GANAR

Este hábito indica que nuestras interacciones con otros seres humanos siempre deben ser de mutuo beneficio, que no existe otra opción. Nuestra relación con un cliente debe ser ganar-ganar, si yo gano y mi cliente pierde, pierdo al cliente. 

No existe otra opción, aunque a corto plazo otros tipos de relaciones resulten en ganancias inmediatas, a largo plazo vemos que son ineficaces y perjudiciales para ambas partes. El autor explica que si después de razonar con nuestro interlocutor no logramos un acuerdo 
ganar-ganar, nos queda la opción de que no hay trato.

Si no puede alcanzar un trato “ganar/ganar”, es preferible no hacer trato. Al menos preservará la relación,  abriendo el campo para un acuerdo “ganar/ganar” en el futuro.

Ganar/ganar implica cinco elementos o dimensiones:

1) Carácter: es la base del paradigma “ganar/ganar”. Además tendrá la integridad para mantener sus  promesas a los demás.

2) Relaciones: se construyen sobre la base del carácter. Si trabaja en desarrollar su credibilidad a lo largo del  tiempo, estará invirtiendo en relaciones abiertas al éxito de ambas partes.

3) Acuerdos: los acuerdos surgen a partir de las relaciones. Deben tener cinco elementos muy explícitos para dejar claras las expectativas: resultados deseados, directrices o parámetros dentro de las cuales se obtendrán dichos resultados, recursos disponibles para lograr los resultados, medidas para evaluar los logros y las  consecuencias si se logran los objetivos.

4) Sistema: para que los acuerdos funcionen, el sistema debe estar en capacidad de manejarlo. Incluye  sistemas para capacitación, planificación, comunicación, información, etc.

5) Proceso: un proceso de cuatro pasos debe ser utilizado para lograr un acuerdo ganar/ganar:
- Trate de ver la situación desde la perspectiva del otro.
- Identifique los aspectos y preocupaciones clave.
- Haga una lista de resultados que consideraría una solución aceptable.
- Busque nuevas opciones para obtener esos resultados.

Si pasamos de la independencia a la interdependencia avanzamos a un rol de liderazgo, y el hábito de liderazgo interpersonal efectivo es pensar en ganar/ganar. Este forma uno de los 6 paradigmas de la interacción humana, los cuales son:


- Ganar/ganar - Pierdo/pierdes - Gano/pierdes - Gano - Pierdo/ganas - Ganar/ganar o no hay trato



Referencias.   
                                                                   
David_Zambrano, recuperado el 02/07/2013

Mario Monsalve, recuperado el 02/07/2013