domingo, 29 de septiembre de 2013

La Importancia de la actitud ante los desacuerdos y conflictos.

Empecemos por definir conflicto.
 Éste se define como los desacuerdos sustanciales, controversia, altercado, lucha en estructuras (políticas) prácticas organizacionales y diferencias emocionales que surgen entre seres interdependientes. Cuando hablamos de conflicto, nos referimos a la percepción de diferencias incompatibles que producen alguna forma de interferencia u oposición. No importa si estas diferencias son reales o no. Si las personas perciben que existen diferencias, entonces existe una situación conflictiva .







Los conflictos pueden ser entendidos en dos formas: El conflicto puede ser tratado de forma negativa ignorándolo en un extremo y amenazando o usando la fuerza sobre el otro.



El conflicto puede ser alternativamente abordado en forma positiva a través de la negociación, la solución del problema en forma conjunta y la construcción de consenso. Estas opciones pueden ayudar a construir y sostener relaciones bilaterales y multilaterales constructivas


LOS RESULTADOS DEL CONFLICTO
El conflicto puede tener resultados positivos o negativos. 

Los resultados funcionales Algunos conflictos son benéficos. Pueden  fomentar las innovaciones, la creatividad y la adaptación en las organizaciones.  El conflicto también puede aumentar el entusiasmo de los trabajadores o producir  mejores decisiones. ¿Puede pensar en un conflicto personal que haya tenido  resultados positivos? En tal caso, usted puede darse cuenta de que adoptó una  perspectiva diferente ante un tema o pudo ver que sus percepciones Ia información eran inexactas. Al intercambiar y aclarar ideas, usted tal vez haya obtenido más visión. En ocasiones, el conflicto conduce a buscar posiciones  nuevas para resolver desacuerdos o problemas antiguos. El gobierno de Estados  Unidos, mediante las garantías constitucionales de la libertad de expresión y la  libertad de prensa, depende de este tipo de conflicto como vía para garantizar la  participación general de los ciudadanos y la comunidad de ideas. 
Los grupos en conflicto, por ejemplo, pueden constituir una alianza como forma  de manejar la competencia para obtener recursos limitados. El conflicto también  puede dar energía a los participantes y generar mayor productividad, porque  produce intensidad respecto al desempeño en las tareas. 

Los resultados disfuncionales El conflicto también puede ser disfuncional  para las organizaciones, dando por resultado menor productividad, peor estado  de ánimo, enorme insatisfacción y mayor presión y tensión. Puede producir  angustia en las personas, elevar la tensión en un sistema de la organización y sus  subsistemas, reducir la satisfacción y disminuir la productividad. Además,  algunas personas, con frecuencia las perdedoras en una situación competitiva, se  sienten derrotadas y denigradas. Conforme aumenta la distancia entre las personas se puede presentar un clima de desconfianza y suspicacia. Las personas o  los grupos tal vez se concentren más estrictamente en sus propios intereses,  impidiendo que se desarrolle el trabajo de equipo. La producción y la  satisfacción pueden disminuir. La rotación y el ausentismo de empleados puede  aumentar. 


Actitudes ante el conflicto


Aunque con diferente intensidad y en diferentes momentos, se suelen adoptar diferentes actitudes cuando nos enfrentamos a los conflictos. Dichas actitudes se encuentran vinculadas a la importancia de la relación con los demás y a la importancia de los objetivos.



Las cinco actitudes son las siguientes:
a) la competición,
b) la acomodación,
c) la evasión,
d) la cooperación o colaboración,
e) el compromiso o la negociación.

FUENTE:
sectur. (29 de septiembre de 2013). Obtenido de 
http://www.sectur.gob.mx/work/models/sectur/Resource/4995/1/images/CAPITULO_9.pdf

berkeley. (29 de septiembre de 2013). Obtenido de 

http://nature.berkeley.edu/ucce50/agro-laboral/7libro/13s.pdf



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